¿ESTABILIDAD
ECONÓMICA O FELICIDAD?
Desde el primer momento en que el ser humano existió como comunidad igualmente se le dio inicio a las costumbres y a la cultura ya que precisamente es la vida en conjunto la que determina el principio de estas. Junto con las costumbres se van creando los convencionalismos sociales, los principios morales y los prejuicios normativos que van imponiendo así la manera de actuar de cada individuo.
Una
de las costumbres ya impuestas a la que se han tenido que someter las jóvenes o
niñas desde el principio de la humanidad ha sido al hecho de que sean sus
padres quienes basándose en la buena economía de hombres ya estables en este
aspecto y por ende de una edad avanzada en comparación con estas, les elijan la
persona con quien se comprometerán para así alcanzar un fin financiero y un
estatus social alto.
Es
muy cierto que esta tradición se dio con mayor auge en la antigüedad, sin
embargo en pleno siglo XXI aun se siguen vivenciando estos matrimonios, esto
con el fin de alcanzar el reconocimiento social y económico que creen
merecerse.
Pero,
¿Hasta qué punto puede llegar la sumisión a la que están impuestos los hijos
para con sus padres?, ¿Era o es preferible seguir con estos convencionalismos
antes de someterse a ser criticados por la sociedad machista?
Casos
como estos impiden a que una joven (en este caso) pueda expresarse abiertamente
por temor a desacatar estas costumbres ya impuestas, a que se desarrollen
problemas de poca personalidad y baja autoestima al momento de reclamar sus
derechos, o bien la ignorancia por no conocer estos mismos. El no poder
expresar libremente los pensamientos o sentimientos si no que por el contrario
sean los padres quienes tomen decisiones en lugar de sus hijas impiden su
desarrollo personal, logrando así un sometimiento a toda posible autoridad, es
por esto que la mujer es tomada como un objeto o una mercancía la cual es
entregada por dinero para así alcanzar una estabilidad financiera y una
supuesta vida cómoda. Sería vida cómoda solo si lo viéramos desde el punto de
vista económico puesto que no es ningún secreto que el dinero por mucho que
sea, no determina la felicidad de una persona.
Luego
de esto si valdría la pena responder, que prefieres ¿Una buena estabilidad
económica o tu felicidad? Tomando en cuenta igual el hecho de que la mayor
estabilidad posible es estar junto con la persona con la que en realidad
deseamos compartir, dejando así el amor por el otro y el propio donde siempre
han debido estar, ¡en primer plano!
No hay comentarios:
Publicar un comentario